El 10 y 11 de Julio de 2025 se desarrolló la Cumbre de la Organización Democrática Mundial (ODM) en Montecarlo, Argentina. Participaron más de 80 asistentes de carácter internacional en los foros y paneles, en donde el medio ambiente, el desarrollo económico sustentable, la Agenda 2030, las mujeres que deciden hacer historia y la democracia fueron temas claves.
Juan Carlos Valencia, quien actualmente ocupa el cargo de Diputado de la Asamblea de Risaralda, fue nombrado en 2021 como asesor internacional en sostenibilidad de la Organización Democrática Mundial (ODM). Durante la cumbre, se destacó por su participación en el foro: “Legislación para el desarrollo y la igualdad en Latinoamérica”.

En este espacio, aprovechó para expresar públicamente su rechazo a la violencia política que está viviendo Colombia. Recordó que desde los años 80 el narcotráfico arrebató la vida a cuatro candidatos presidenciales, generando una década de horror, tristeza y violencia que ha quedado marcada en la historia del país. “Llevábamos 25 años sin escuchar este tipo de noticias y hoy nuevamente nos toca la puerta. Si hablamos de democracia, es dejar decir lo que la gente quiera decir, entender la diferencia y que sea la gente quien escoja”, fueron las palabras que usó el diputado durante el debate que lideró en la cumbre.
Finalizó recalcando que la diversidad política no puede convertirse en blanco de odio, ataques y atentados, porque esto es lo que acaba con la democracia. No es un secreto que, en Latinoamérica, muchas autoridades políticas —gobernadores, senadores, concejales, líderes y demás— reciben amenazas constantes, y en algunos casos, son asesinadas. Colombia es el país con más líderes sociales y activistas asesinados: fueron 174 en 2024, y en lo que va de este año, ya se han registrado 75 fallecidos, según datos de Indepaz. En el caso de México, 30 candidatos electorales fueron asesinados el año pasado, y en Ecuador se reportaron tres autoridades locales asesinadas.

Con su intervención, el diputado Valencia posicionó a Colombia en el centro del debate internacional sobre democracia y derechos humanos, haciendo un llamado urgente a la OMD para proteger la vida y la voz de quienes representan al pueblo colombiano. La violencia política no solo debilita las instituciones, sino que también pone en riesgo el futuro democrático de América Latina.
